"Divorciarse bien
es posible"
Colaboración Mesa Redonda del 8 de Mayo con motivo del día Internacional de las Familias en Burgos (entrevista del Diario de Burgos)
Es difícil, pero con un poco de esfuerzo por parte de todos se puede
conseguir divorciarse bien.A esta conclusión llegaron ayer la jueza Nuria
Alonso, la fiscal Marta Rojo, la abogada Miriam López-Maqueda y la psicóloga y
mediadora familiar Aurora Sastre, que participaron en un coloquio con motivo
del Día Internacional de las Familias. «Es un objetivo que hay que valorar, que
hay que tratar de conseguir. La cuestión a resolver es que la familia cambia.
Hay que abordar ese cambio y tratar de solucionar todos los problemas que se
van planteando de la mejor manera posible. Como jueza de familia, es importante
la comunicación y tratar de alcanzar acuerdos.El punto básico y fundamental son
los hijos y los menores», señaló la magistrada Nuria Alonso.
«El problema no es el divorcio, sino un mal divorcio», apuntó la jueza. «El
divorcio es una cuestión más en la vida. Antes una persona divorciada era
alguien raro. Hoy todos tenemos un familiar, un amigo o un compañero
separado.El problema se presenta con los hijos: cómo organizar las estancias,
las pensiones, el uso del domicilio y hasta del coche. La ruptura no es el
problema. El problema es hacerlo mal, que eso sea nefasto y tóxico sobre todo
para los niños, que van a vivir condicionados por una idea de que papá es malo,
mamá es mala, el sentimiento de abandono, conflicto de lealtades... Problemas
que les pueden marcar para toda la vida. Y hay que protegerles. Eso es lo
importante. Lo más importante. Con sentido común cualquiera puede resolver bien
esta cuestión», añadió la magistrada.
Para López-Maqueda, el tema está en la responsabilidad, «tanto del profesional,
que tiene que acompañar de la mejor manera, con respeto y poniendo el foco en
los niños, que es lo que la pareja tiene en común, como de ésta. Hay que ver
que el divorcio no es un fracaso, sino una transformación, un cambio que hay
que abordar de la mejor manera. Los profesionales tenemos una profesión
preciosa para poder hacerlo bien, porque es posible.
Es más cambio de
mentalidad y de concepto que otra cosa», apostilló.
La psicóloga Aurora Sastre hizo hincapié en que a nivel psicológico el divorcio
es un proceso que conlleva tiempo y esfuerzo personal. «Es necesario conquistar
ese bienestar personal que en principio queda desequilibrado.Hay que tomarse
tiempo y elaborar un duelo porque en un divorcio se pierden cosas. Hay que
hacer un esfuerzo personal por ir pasando las etapas y emociones. A partir de
ahí, según la actitud que tengan los padres así también se transmitirá a sus
hijos. Nuestro objetivo último es el bienestar de los pequeños.El problema no
es que los padres vivan separados, en casas separadas, sino el alto nivel de
conflictividad entre ellos, que repercuten en el desarrollo de la personalidad
del niño», destacó.
Para Marta Rojo, la Fiscalía tiene un único objetivo: la protección de los
mejores. «Que la situación que se crea tras la disolución de la pareja sea lo
menos traumática para los niños».