NO PUEDO PEDIR MÁS.
“Esta
madrugada es la primera del mundo.
Nunca
este color de rosa amarilleando hacia el blanco cálido se posó así en el rostro
con que el caserío del oeste encara lleno de ojos acristalados el silencio que
trae la luz creciente.
Nunca
hubo este momento, ni esta luz, ni este mi ser.
Lo que
mañana sea será otra cosa, y lo que vea será visto por ojos recompuestos llenos
de una nueva visión”.
Fernando
Pessoa
Hoy
comienzo así, desordenada, inspirada, llena de amor y ternura por el mundo que
me rodea, por las personas que observo, por aquellas con las que comparto y
también por aquellas que observo pero no comparto.
Hoy
empiezo así llena de esperanza, de alegría por lo que me espera, por lo que
vendrá a mi vida.
Estoy
repleta de amor, de complicidad, de felicidad.
No todos
los días me siento así, ojalá.
Hoy sí,
todo está bien, en su sitio, fluye, funciona, no chilla.
La hora
de la cena ha cambiado, somos nosotros, una familia, juntos, conectados,
disfrutando de nuestro momento, de la tortilla, de la melodía de Anni B. Sweet, Nicolás se ha manchado la cara
y Emma tiró el vaso de agua…qué bien con ellos, reencuentro y mirada cómplice.
No puedo
pedir más.
Encuentro
tesoros a cada paso, nuevos compañeros de viaje que cuidan mi alma, Madrid y
esos momentos, desayunos con velitas y fresas, de vuelta conversación en el
autobús, intercambio, palabras, corazón de Raúl.
Y vuelvo
a mi casa, a mi ciudad preciosa, un poco revuelta últimamente pero bella, azul,
fría, intensa.
Domingo
dulce, tarde de cervezas y pistachos, Malena y su libro, un salón, juguetes,
compartir.
Nos
cuidamos, nos respetamos, nos queremos, son mis amigas, estamos conectadas,
vinculadas, equilibrio a la hora de dar y tomar, alguien dijo que esto es la
felicidad.
Recibo un
mail, felicitaciones por el trabajo bien hecho, con alma, con honestidad, con
cuidado infinito, con amor.
No puedo
pedir más.
Por la
noche, me meto en mis sueños con calma, satisfecha, agradecida, admirando a la
persona que está a mi lado, me acuna, me besa…reencuentro, ruido a mar, ballenas,
pájaros cantando en Central Park.
No puedo
pedir más...tan solo que tenga la oportunidad de vivir muchas madrugadas más,
consciente de que nunca hubo este momento, ni esta luz, ni este mi SER.
No hay comentarios:
Publicar un comentario