¿Qué necesitamos para vivir una relación plena en pareja?
Libertad, compromiso, voluntad y
desarrollo.
Libertad.
Libertad para ser quien realmente quieres ser, para descubrirte
cada día, para descubrir otros mundos, experiencias, vivencias, personas y
compartir las emociones vividas con él, con ella.
De este modo revivimos los momentos, reafirmamos lo que somos,
crecemos juntos, vamos evolucionando, madurando en un espacio de tiempo que
compartimos, que nos regalamos.
Nos sentimos satisfechos con la convicción de que estamos donde
queremos estar, juntos todavía.
Compromiso.
Compromiso eterno, hasta que la muerte nos separe, en la salud, en
la enfermedad, cuando hay risas y también llantos, cuando todo fluye y también
cuando no nos entendemos.
El compromiso simboliza esa alianza que no nos ponemos cuando nacen
los hijos, esa alianza que no puede oxidarse ni deteriorarse, que nos recuerda
que somos adultos, responsables, destinados a entendernos para siempre, a
respetarnos como las personas más importantes en la vida de nuestros hijos,
irrepetibles, insustituibles, únicos y necesarios siempre.
Voluntad.
Voluntad de recorrer el camino compartido del mejor modo, con el
equipamiento adecuado, poniendo lo mejor de cada uno, siendo disciplinados y
atentos, cuidados, afectuosos. Presencia, mirada, caricia, sonrisa.
La voluntad es una fuente de energía limpia y muy necesaria para
que mantengamos el impulso y podamos avanzar en el proyecto que un día nos unió.
Si no prestamos atención a la voluntad, perderemos el control, nos
olvidaremos de quiénes somos y para qué compartimos asiento en este viaje.
Desarrollo.
Desarrollo que conecta con el cambio, salirnos de vez en cuando de
la zona de confort para experimentar lo que se puede vivir en la zona de
aprendizaje, esto ocurre cuando nos
proponemos viajar, conocer otras culturas y formas de vida, nuevos sabores y
olores que completan nuestra gastronomía, nuevas portadas que nos invitan a
soñar despiertos, música, arte, conocimiento…esto también nos moldea como
pareja, nos llena de ilusión, nos obliga a reencontrarnos, a visualizarnos
juntos compartiendo universo.
"...Al despertar de su sueño los amantes se ven por primera vez las caras, se reconocen. Entonces comienzan a prestar atención uno al otro, y a la inmovilidad de la fusión oscura sucede la activa separación cuidadosa, se ven como son, diferentes aunque sigan unidos"
Carlos Gurméndez
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